En mi vida profesional y laboral prácticamente siempre he partido de cero creando, planificando, sumando a otros y gestionando para el logro de resultados. Soy de la primera generación de Sociología, una vez reabierta la carrera en democracia: o sea malla curricular en beta. La primera en ser ayudante, trabajar digitando, de cliente incógnito, a liderar un equipo de encuestadores para evaluar el lanzamiento piloto del multicarrier en Talca y Curicó.

            Siendo directora de proyectos en lo que fue la empresa de investigación de la agencia BBDO en Chile, definitivamente no cabía en la descripción del perfil del caro. Iba por más. Y partí a los encuentros globales de research y planning, y animé las fiestas de la agencia y experimenté que los estudios no sirven de nada si no se llevan a la acción. Y, de pasada, aprendí que los power point no ayudaban mucho, había que usar otros recursos y contar historias. Seguramente por todo esto me llaman a armar el área de Planning de la agencia… cuando eso era una gran interrogante para todos. ¿Cómo? Armar redes, hacer equipo, democratizar la información y poner al consumidor en el corazón de la agencia. ¿Logrado? No. Sí se instaló en BBDO que contar con un equipo experto en conocimiento del consumidor era totalmente necesario para el diseño de las campañas.

           Con Verónica Aguayo, mi partner en BBDO dijimos “vamos por más”. En 2002 creamos la consultora Lado Humano, que tuvo la impronta de la vocación por conocer y el oficio de investigar e implementar nuevas formas para responder las nuevas preguntas que escuchábamos de clientes. Y volamos alto: desde el día uno incorporamos a los equipos interlocutores en el proceso de investigación, análisis y resultados; fuimos a estudiar jóvenes con jóvenes haciendo el primer estudio de coolhunters en Chile al que sumamos a la UDP y sus alumnos de Publicidad y Periodismo, a Claro y a LG en un ejercicio inédito para todos. Instalamos el trabajo con enfoque etnográfico en la investigación de mercado, algo que hoy parece casi un commodity. La experiencia de 14 años poniendo el foco en el valor del conocimiento nos permitió junto a clientes excepcionales desarrollar proyectos emblemáticos como los programas de customer understanding Detrás del Mesón para los embotelladores de Coca Cola o el programa anual In Life para Agrosuper que luego fuimos implementando con muchos clientes para cubrir la brecha entre los power point y la realidad de los consumidores. En lo personal pude liderar el proyecto que tuvo como resultado el desarrollo e implementación de la línea de vestuario “plus size” de La Polar, y una de las campañas más exitosas del retail tan bien comunicada por Promoplan y ganadora del Gran Effie: Extra Lindas. Fue un proyecto que permitió darle valor y reconocimiento a tantas mujeres que se sentían excluídas de la moda. Un privilegio también haber iniciado y luego poder consolidar el programa de estudios de 3M Chile para todos sus negocios; un equipo interlocutor de lujo y aprendizajes que quedan sellados para la vida por las confianzas y el trabajo colaborativo. La vida tiene ciclos y el de Lado Humano se cerró el año 2015; le hicimos frente a la bifurcación de proyectos de vida y de trabajo de los socios.

    Siempre he dicho que sería muy difícil irme al “lado del cliente”. Pero cuando recibes la invitación a crear un área que lleve los estudios de imagen de Chile en el mundo es imposible decir que no. Fueron 3 años de trabajar por y para Chile elaborando el marco conceptual de los estudios de imagen país, diseñando el modelo de datos que requería Chile para fortalecer su imagen en los países prioritarios en los ámbitos de las exportaciones, la atracción de inversión extranjera, de turistas, estudiantes y también para que los chilenos en el mundo fueran recibidos con los brazos abiertos. Con el equipo que formamos pudimos desarrollar un programa de estudios robusto que dio respuesta a los distintos stakeholders sobre los lineamientos estratégicos del trabajo de la marca país. Conformé el equipo a cargo del desarrollo de los pilares estratégicos de la marca país y la elaboración de su tremendo Brand book. ¿Se puede pedir algo más? Un lujo de equipo, de aprendizajes, de experiencias y de colaboradores generosos en todo el mundo que se sumaron al genuino trabajo por ese bien público que es la marca Chile.

    Hoy retomo mi vocación “de calle”, da lo mismo si el modo es presencial o virtual. Pero es estar, participar e involucrarse en las cosas que ocurren, capitalizar la trayectoria de 20 años mirando el mercado y poder remirar los nuevos escenarios que se gestan y gestarán y llevar ese conocimiento a la toma de decisiones. Ser una facilitadora para comprender el comportamiento de las personas, el contexto en que se desarrollan y el ajuste o no con las propuestas de valor de empresas y organizaciones.

    Esto de tener cierto “perfil público”. En el camino se me han ido dando múltiples espacios de participación en los que ha sido un privilegio participar y donde rara vez he dicho que no. Para bien y para mal. Pero es difícil restarse cuando uno concibe su trabajo como uno de visagra entre la calle y los que toman de decisiones; donde se puede aportar con el sentido de realidad que da la investigación empírica de los consumidores. Ésa es mi convicción al participar como speaker en charlas, clases, mesas redondas, paneles de análisis, cuñas para medios: en parte es ser “el que actúa como vocero o representante del otro” (Ombud).